El calor no ha llegado solo a Bizkaia. Le acompañan, como
todos los años, miles de abejas y avispas que aprovechan la llegada del
buen tiempo para abandonar sus hábitats naturales y pasar la temporada
estival en la ciudad. Buscan edificios altos y calles repletas de coches
y pernoctan en las cajas de las persianas o en las cámaras de aire que
quedan entre la fachada y los tabiques internos de los pisos.
Un bombero desaloja las abejas de una vivienda de San Ignacio. :: LUIS CALABOR
Bomberos de Bilbao y la Diputación reciben desde hace
tres semanas múltiples llamadas diarias de comunidades vecinales que
alertan de la presencia de estos insectos cerca de sus viviendas. El
barrio de San Ignacio, sin ir más lejos, ha protagonizado varios
episodios relacionados con esta curiosa plaga estival que tanto inquieta
y molesta a los ciudadanos. El servicio municipal de bomberos tuvo que
desplazarse el pasado viernes por la tarde hasta uno de los portales de
la calle Universidad de Oñate para retirar una colmena que se había
hecho un hueco en el último piso del bloque.
Dado que los efectivos localizaron el enjambre
inmediatamente tras seguir las indicaciones de los vecinos, el
procedimiento de desalojo no revistió mayor complicación. Equipados con
buzos y encaramados a una escalera, dieron con los insectos y los
recogieron en una caja. La tarea, sin embargo, no resulta siempre tan
sencilla. Si la colmena se encuentra en un lugar de difícil acceso, los
expertos suelen adoptar medidas más contundentes como fumigar la zona
invadida con veneno.
elcorreo.com
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